jueves, julio 06, 2006

Obtuso

Acudió tremulo al ansiado encuentro de los labios.

Imaginó inflamarse en la pasión, esperó acrisolar hasta la última partícula de ambas conciencias, anheló sumergirse en una vorágine de deseo.

Se sorprendió inmerso en una ternura infinita, fluyó en un océano de celestial armonía.

Creyó que cual Zeus, su relámpago despertaría a la piel, mas sólo desvanecio el arrobo angelical.

Se requiere ser omnisciente para comprender o al menos inteligente para entender.

Sólo soy un simple mortal.