viernes, octubre 14, 2005

Variación inspirada en la variación

soberbio, se encaminó hacia la puerta de la habitación pensando en que al salir, la silla ahí contenida, e incluso la habitación misma se desvanecerían del mundo, al dejar de estar en su mente, incluso una sonrisa maligna cruzó su rostro, al convencerse de esta realidad, mas la sonrisa empezó a desvanecerse en cuanto empezó a cruzar el umbral de la puerta y al cerrar la puerta todo él había desaparecido, en el instante justo en que la silla despertó y dejó de soñar en el hombre que concebía al mundo en su intelecto.

1 Comments:

Blogger Luis Boiler said...

Lo que ni silla ni hombre sabían es que todo era obra de los "Langoloides"

8:01 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home